A DEFENDER LA CURIOSIDAD...

¿Preguntarme? de esto sale algo muy bueno!!!

Gracias a Dios este ser se pregunta todo lo susceptible de responderse según las experiencias y conocimientos del hombre, por ello ostento el ¨defecto¨ o posible pecado de escuchar todo lo que me rodea en cada momento, así conocí a James Socra cuando me disponía a cumplir con la disciplina semanal de acudir al sagrado culto que realizaba con mis hermanos de la fe, él tenía barba larga y un vestido igual, lo cual me hizo hablar:

¿Perteneces a alguna religión? claro, soy Musulmán me respondió, le volví preguntándole, ¿Por qué?, pues nací en una familia de dicha tradición, siguió respondiendo.

Yo, pese a no ser persona de temor, le cuestioné dudoso, ¿crees que actúan bien ustedes al azotar a las personas con su religión? con esta pregunta-afirmación (en derecho, pegunta sugestiva) me arriesgaba a una reacción violenta, pero que más da pensé, que responda con decencia para algo es religioso.

Él me miró y empezó: Imagino que piensas así de mí porque nunca te has puesto en mi lugar, pero te contaré algo sobre un libro muy parecido a otros, ese texto es llamado Coran, en el cual están las profecías del señor Mahoma, dicho libro establece la Yihad (esfuerzo en español), lo cual significa defender el Islam tanto en el plano interno (yihad interna) como en el externo (yihad externa), la primera es la más difícil, pero la que ha causado el revuelo mundial es la segunda, para nosotros la segunda significa defendernos de los ataques de los infieles, por lo tanto no es ofensiva, pero hay muchos que supuestamente defienden con ofensivas, ellos son los extremistas, mi familia no está con ellos; otro asunto es, lo referente a nuestra tierra Palestina, la cosa es distinta, pues estamos defendiendo nuestros territorios y más especialmente, el lugar donde Mahoma subió al cielo en su caballo, tierras de Israel, esos lugres nos corresponden en razón de que los fuimos conquistando desde el siglo X, asentándonos y triunfando en las cruzadas contra los Cristianos, esas cruzadas tan sangrientas que emprendieron los hombres de la cruz por la orden de un agitador, calificado como Papa, exactamente el Papa Urbano II, estas que por gracia de Alá, finalizaron como fracasos.

Con todo esto, empezó la llamada Guerra Santa me dijo, hizo una pausa para ver si yo protestaba mirándome fijamente, obviamente le dije: ¡me interesa eso también!, ¿sabes qué prosiguió después?, ¡eso creo! me dijo, mirando su reloj y procediendo con el típico cabeceo negativo como cuando nos lamentamos de algo, supuse que era su retardo, o mejor dicho, nuestro.

Después de los incansables e infructuosos esfuerzos de los Cristianos por establecer el dominio comercial de sus señores feudales y por obtener más pueblos orientales para ser dirigidos por el papado disfrazados con el nombre de las Cruzadas, estuvimos ocupando, con todo los derechos de un conquistador. En nuestra tierra había una porción en la que estaban los judíos, eran una pequeña cantidad ellos que habían estado asentados allí durante mucho tiempo, otra porción en la que estaban los cristianos en situación análoga a los judíos, y nosotros, claro está, los habitantes de dichas tierras en gran mayoría, pero en el siglo XIX, el Movimiento Sionista quiso reunir a los Judíos que se encontraban en la diáspora, bajo el alegato de que la Palestina, !mi tierra!, fue el lugar indicado por el profeta Moisés como la tierra prometida y por ello era el lugar adecuado para el fomento del espíritu y de la cultura judía, en base a esto, Judíos procedente de muchos lugares empezaron a habitar nuestros terrenos, lo cual nos causó risa y nos encantó, ¡de inmediato lo miré sorprendido!

Sonrió y prosiguió, ahí siguieron luchas entre nosotros, es decir Judíos y Árabes, hasta que la gran ¨intermediaria objetiva¨ mundial apareció y estatuyó, empeorando fatalmente la situación. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), excediéndose cláramente de sus facultades, realizó una partición de nuestro terreno, otorgándole tres partes de ocho al estado Judío, por lo que te puedes imaginar nuestra negativa sobre el reconocimiento de tal instrumento, pero a diferencia de ellos, nosotros basamos nuestra decisión en derecho, siendo el principal, el de la Carta de la Naciones Unidas sobre el derecho que tienen los propios estados para decidir su destino, todo lo que te he contado ha desencadenado en la continuación de nuestras santas guerras, !pero ya no con Cristianos, al menos en teoría!.

Preocupado, más por el tiempo de James que por su situación, pues ese rollo está pasando lejos de mí, le dí las gracias por abrir mi mente un poco sobre él y sus hermanos fieles, él se fue con la humildad de un sabio sin esperar elogio alguno.

Caminé a un paso muy lento pues me encontraba analizando muchas cosas, como la diferencia entre lo acabado de escuchar y lo que decía la gente, incluso mis padres sobre los musulmanes, y en ese mismo instante recordé que mi amigo Isaac tenía un padrino Judío, por lo que él me podría ayudar a informarme un poco de dicha religión, el celular sonó sólo dos veces cuando él me dijo como siempre , ¡si no es de mujeres, no!, después de saludarle procedí a pedirle que me contara de su padrino a lo cual accedió rápidamente ya que el era un estudiante de filosofía y casualmente de vocación.

Anota preguntón, me diste en buen momento me dijo, los judíos llegaron a tierras de Israel por que Moisés les dijo que era la tierra prometida, allí vivieron por la conquista de su Rey David; hicieron vida juntos pero no revueltos pues se dividieron en grupos, una muestra de esto lo fueron los Fariseos, Seduceos y Escenios, los dos primeros eran elitistas, !ya sabes!, algo parecido al papado, pero en Jodío. Deja la broma dije, está bien mister Brown me respondió y siguió, el libro sagrado es el Torah, el cuál, no sé si logra sus propósitos pues no hubo unión entre ellos, pero nada, continuó: después de un tiempo radicados allí, nació el Nazareno, Jesús creció en dichas tierras también e hizo su vida como ya tú lo sabes, con profecías, consejos, milagros, etc. Esto, fue lo que incomodó a la aristocracia del momento, es decir a los Judíos, por ello hicieron todo lo que viste en la Pasión de Cristo para eliminarlo y colorín colorado… ¿no sigues?, ¿qué pasa?! dije ansiosamente!, ahí me silenció diciéndome: si me pagas un sueldo dejo lo que tengo que hacer, ¡bueno bueno! gracias hijo de Abraham y hasta luego contesté.

Al cerrar el celular me dije, ¿y cómo es que si a Jesús lo mataron, el cristianismo se convirtió en una religión tan grande?, ¿de dónde tomó la fuerza? Ahhh claro reflexioné, de la Biblia, pero, un momento... la Biblia fue conformada tres siglos después de Jesús, ahí me empezó a dar vueltas la cabeza y me preguntaba, ¿a quién le pregunto sobre el Cristianismo?, la respuesta era difícil pues aquí todo el mundo es Cristiano, mayormente católico y saben de todo acerca de la Biblia, pero casi nadie conoce sobre lo que hubo antes de ésta y de Jesús, cómo se decidieron los evangelios a utilizar para la biblia o cómo convivían los Cristianos con los demás en esos tiempos, entonces fue cuando me acordé que el padre de Augusto era laico y por tanto podría saber algo de todo esto, el celular nuevamente brilló por su presencia: Augusto, ¿hola, cómo estas? soy Talo, ¿me recuerdas? !del Béisbol le dije!, cuando respondió positivamente empezamos con la introducción coloquial, pero por razones de las bajas tarifas de las llamadas entre celulares, aceleré abruptamente hacia mi meta:

Te llamaba porque quiero saber sobre el cristianismo, !a ver que saben por tu casa!, a lo que él, alzando la voz gritó, ¡Papá, otro de mis amigos!, me sonreí al comprender que no era el único interesado en saber sobre aspectos, que en parte, se encontraba dirigiendo mi vida.

Sólo me basto saludar a don Martín para que empezara: bueno hijo, el cristianismo es sencillo, después de Cristo, el problema lo tenía Constantino en su Imperio Romano de Oriente o Imperio Bizantino, hoy Turkia, cuando la mala situación entre Paganos y Cristianos empeoraba, dicho emperador promovió el Concilio de Nicea I (año 325), mediante el cual quiso unificar a Paganos y Cristianos bajo el Cristianismo, para ello tuvo que modificar varias cosas de los cristianos, entre éstas, la exclusión de los evangelios apócrifos, celebraciones y entre otras, pero la mejor forma de consumar esto era conformando la sagrada Biblia, claro, de una forma que pudiese atraer en la mayor medida posible y que no chocase de manera importante con las costumbres paganas, así lo hizo, y ahí fue entonces cuando iniciaron las divisiones entre los cristianos, pues la Biblia como todos los textos religiosos, goza de marcadísimas diferencias de interpretación, ¿sabes cómo están divididos de modo general los cristianos? me lanzó como pregunta, pero claro que era para responderla él mismo, subiendo la voz expresó: !tenemos las sagradas Iglesias!, Ortodoxa, Católica y Protestantes, los cuales se aceptan, se quieren, se adoran y se respetan con locura.

Cuando terminó nuestra conversación sentí el mundo encima de mí, ya que me ví como partícipe de algo que a mi entender está en contra de las enseñanzas de Dios, pues por ser religioso hubo momentos en que me sentí superior a los demás; me sentí dividido de mis hermanos del mundo, como si perteneciere a una casta; apoyé la utopía de buscar paz en un lugar fuera de mí; engrandecí personas sólo porque hablaban al público sobre lo que decía un ¨libro sagrado¨; y lo que es peor, me estaba olvidando de vivir de acuerdo a mis instintos, como Dios profesó, de manera sencilla, humilde, amorosa, respetuosa, solidaria, ejemplar y sin herirme a mí ni a los demás. Creo que sólo ahora puedo decir que estoy descubriendo la mejor forma de creer en Dios…

Luis Pancracio Ramón Salcedo

Madrid, Esp. 6 de julio de 2006